Alejandra es una nómada digital, que ama enseñar y quien a su corta edad ya ha recorrido 62 países. Como ella misma lo define “le corre la aventura por su sangre”, a los 17 años decidió irse a vivir sola a Australia y este fue el inicio de una nueva vida. En este lejano país no solamente alcanzó una carrera, sino también, creó su propia empresa, obtuvo su ciudadanía y mantiene un estilo de vida en el que el viaje y las experiencias extraordinarias son una constante.
Hablar con Alejandra es un “aire fresco”, es comprender que la felicidad no es igual para todos, que la familia lo sigue siendo aún al estar a miles de kilómetros de distancia, que viajar es un privilegio de pocos, que los desapegos están bien, pero que el disfrutar el momento presente con seres queridos es aún mejor.
Agradecemos a Alejandra su tiempo y disposición para compartirnos su historia, que seguramente tendrá continuación, porque hay mucho por conocer de su maravillosa vida y del concepto nómada digital.
Alejandra lleva viviendo fuera de su natal Colombia por 14 años. Durante este tiempo ha llevado a cabo múltiples proyectos. En el año 2020, y en medio de la pandemia de COVID 19, Alejandra arrendó su casa, renunció a su trabajo, dejó atrás a amigos que son su familia y como si fuera poco terminó una larga relación sentimental. Al mismo tiempo, decidió adaptar una van para embarcarse en un viaje sorprendente por Australia. Con esto, Alejandra abandonó toda su estabilidad financiera y cambió radicalmente su dinámica de vida.
Una van que se convirtió en hogar:
El vehículo lleva por nombre “Mostaza” su color favorito y uno que tiene mucho significado para ella.
Tres cosas motivaron principalmente a Alejandra para animarse a la aventura de Mostaza:
- La llegada del COVID-19 que limitó los viajes y el turismo internacional.
- Reducción de sus horas de trabajo en una universidad (igualmente como consecuencia de la pandemia).
- Inicio de su doctorando que tenía como centro de investigación el estilo de vida de los nómadas digitales y el futuro de la industria creativa.
Mostaza se ha convertido en la favorita de su comunidad en Instagram que sigue todas sus aventuras a través de la cuenta @alejandra.travels. La van fue completamente adecuada bajo su visión y con la ayuda de algunos de sus amigos. Cuenta con cama, mesa, cocina, baño portátil, ducha exterior, espacio de almacenamiento, baterías, tanques de agua, paneles solares y hasta plantas.
En Mostaza Alejandra ha recorrido la enorme isla que es Australia, pasando de zonas muy pobladas y concurridas a desiertos y montañas deshabitadas y agrestes. Alejandra florece cuando está recorriendo los miles de kilómetros del país a bordo de Mostaza. Detrás del volante de Mostaza ya ha recorrido más de 40.000 kilómetros. Y aunque es innegable que el camino no ha sido siempre perfecto ni sin obstáculos, ha construido una vida de nómada que muchos quisieran tener.
La clave, además de la gran valentía y el sentido de aventura está en apreciar y agradecer a consciencia todo lo que este maravilloso mundo tiene por ofrecer y el privilegio de poder de hacerlo.
“Lo más importante y lo más valioso que tenemos es nuestra vida y toca disfrutarla ya”.
Por lo pronto Alejandra desea continuar explorando Australia y al finalizar su doctorado planea quizás comenzar a recorrer algún otro continente, por su puesto a bordo de Mostaza o algún vehículo similar.
“Cuando decidimos emprender viajes, internos o externos (o los dos) nos reencontramos con nuestra esencia y nos acercamos a nuestra alma, una que a veces ni siquiera aceptamos con sus luces y sombras”.
Gracias Alejandra por tu amabilidad y ejemplo, sigue adelante recorriendo el mundo y recordándonos lo afortunados que somos en este planeta.
Si quieres saber más de las aventuras de Alejandra síguela en su cuenta de IG o visita su página “The Travel and Adventure Life”.
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