Slow travel es una manera de vivir los viajes con el objetivo de experimentar la verdadera cultura de un destino con conexiones locales. Es conocer un lugar, no como un extranjero, sino más bien como lo viven las personas que habitan en él. Para esto el concepto de lentitud es lo que realmente permite estar inmerso en dicha cultura y tener una conexión profunda.
Hoy en día se escucha mucho el termino “mindfulness”, que nos invita a disfrutar del hoy y el ahora sin juzgarlo. Estamos dando prioridad a esas sensaciones y emociones que nos permiten adentrarnos en nuestros propios sentimientos. Pero para digerir las emociones que sentimos cuando viajamos, y realmente establecer una verdadera conexión con el destino, debemos vivirlo como un insider.
El concepto de slow travel se une a otras industrias que han adoptado esta filosofía. Por ejemplo, slow fashion se basa en buscar marcas sostenibles, que colaboran justa y éticamente con las comunidades que producen los tejidos y trabajan los diseños, bajando también el consumo impulsivo, y dejándose guiar por acciones más conscientes. Slow food es otro movimiento que promueve consumir alimentos locales y cocinar con recetas tradicionales, totalmente opuesto al concepto de fast food.
¿Qué significa Slow Travel?
Una de las características principales del slow traveling es que se debe considerar un itinerario calmado en el destino cuando se esté planificando el viaje. Esto significa dos cosas: un viaje que conste de varios días e incluso semanas en un solo lugar e itinerarios sean más acoplados a las vivencias cotidianas y locales.
Se podría considerar según una perspectiva personal e individual. Y aquí es muy importante el término de bio-individualidad. Lo que es calmado y placentero para una persona, puede significar muy lento o rápido para otra.
Entonces la base del itinerario calmado implica en cuánto tiempo una persona puede conectar con las tradiciones locales y sus habitantes, sintiendo un placer profundo de relación con el lugar y sus tradiciones.
Otra característica del slow travel es vivir lo cotidiano y sumergirse en la cultura del lugar. Esto no tiene que ver con un viaje simple o con lujos. Tiene que ver más con la exposición a las tradiciones del lugar, y no únicamente ver sitios turísticos u hospedarse en un hotel.
Este tipo de viajes se le ha denominado de varias maneras. Por ejemplo, mindful travel (turismo consciente), turismo sostenible o viajes de bajo impacto. Realmente es una mezcla de todos estos términos. Slow travel significa disfrutar el “hoy y el ahora” cada día del viaje, con la mentalidad abierta de ver la vida desde otra cultura; es apoyar a lo local y a sus comunidades, y ayudar a su ecosistema. Son viajes para recibir la plenitud del destino y su gente, y en recompensa beneficiarlos con nuestra presencia.
Tips para organizar una experiencia al estilo Slow Travel
Cuando estés planificando tu próximo viaje, y quieras experimentar lo que es un el slow traveling, ten en cuenta estas recomendaciones:
1. Investiga las opciones de hospedaje que te permita estar en conexión con las tradiciones locales.
Una gran herramienta para seleccionar dónde quedarte es Airbnb, o cualquier otra aplicación que te permita rentar por tiempo corto una vivienda en el destino deseado. Tendrás la opción de quedarte en casa de un local (ya sea privado o compartido con el host). Ofrece una variedad muy amplia de estilos, precios, y locaciones.
Pero lo más importante de este estilo de hospedaje, es que te dará la oportunidad de experimentar como si estuvieras en tu casa pero en otro lugar, ya que los hosts (encargados de la vivienda) te darán recomendaciones locales según tus gustos.
2. Planifica experiencias locales para maximizar tu conexión con la cultura.
Lo mejor de estar en un destino diferente, es poder aprender de su cultura y entender de dónde vienen sus tradiciones. Ir con esta mentalidad de experimentar lo cotidiano desde otra perspectiva, y quizás cuando regreses a casa incluir algunas en tu día a día para mantener esas memorias del viaje.
Una herramienta digital para conseguir reservar este tipo de experiencias locales es la app Viator. Allí encontrarás recomendaciones de actividades y excursiones organizada por personas que habitan en el destino.
3. Tiempo libre para incursionar a tu propio ritmo.
La mejor recomendación para lograr un slow travel es disfrutar del tiempo de ocio en tu lugar de destino. Sal a caminar y a explorar la ciudad, hablar con la gente local, entrar al café de la esquina y hablar con su dueño, degusta el desayuno típico de su gente local, o simplemente sentarte a ver el atardecer desde otra parte del mundo.
Esas vivencias pequeñas son las que harán que logres una conexión real y auténtica con ese lugar, y hará que se quede grabado con emociones únicas, sabores nuevos y experiencias memorables.
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