Por: Julia Alzate.

En la cocina de tu hogar se prepara algo más que alimentos: se cocinan planes, se sazonan ideas y se vive más tiempo.

Todos coincidimos en que las mejores reuniones y los secretos más íntimos se comparten en el epicentro del hogar: la cocina. Por eso, al definir este espacio jamás podríamos limitarlo solo al que acoge las obligatorias tareas del día a día.

Si a ti no se te da mucho el asunto culinario y necesitas motivación extra a la hora de preparar los alimentos, debes encontrar una cocina transmita felicidad. Es decir, una alegría que contagia y es una fuente inspiradora. Esto solo se consigue cuando agregamos los colores adecuados en paredes, muebles, mesones e incluso en accesorios que realzan, adornan y crean una verdadera cocina feliz.

Cocinas modernas llenas de contrastes:

Si el diseño de tu cocina es monocromático, en el que rige la uniformidad en el color de paredes y módulos, por lo general blanco, beige, gris, o tonos sobrios en general, usa contraste de color en los accesorios como sillas, floreros, manteles individuales, vajillas, cacerolas, alguna planta natural y así agregarás textura al espacio.

Por ejemplo se pueden mezclar dos estilos, el rústico, con una pared de ladrillos y el minimalista, con líneas rectas en los muebles. Utilizar un cálido color naranja, estimula el apetito y la conversación. Los colores van de la mano con los sentidos y nos conducen a ciertos estados de ánimo, así que, sé sabio al escogerlos para obtener el resultado que esperas.

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