La colombiana Diana Trujillo tenía 17 años cuando llegó a Estados Unidos, con apenas unos cuantos dólares y sin saber inglés. Durante años limpió casas para pagar sus estudios y graduarse en ingeniería aeroespacial. Hoy trabaja en la NASA y es directora de vuelo de la misión Marte 2020, que logró llevar a la superficie marciana a Perseverance, el robot explorador más avanzado jamás enviado al espacio.
Confiesa que, precisamente por haber tenido que empezar de la nada al dejar atrás el ambiente de violencia en la Colombia de los años 80, aprendió a buscar la forma de superar cada obstáculo y encontrar siempre soluciones ingeniosas a los problemas; sin dejar de mirar hacia las estrellas, que fueron su inspiración en todo momento.
Quiere seguir trabajando con los astronautas para cuando haya una próxima misión a Marte o a la Luna. Asimismo, se ha convertido en un modelo a seguir junto a la organización Brooke Owens Fellowship, dedicada a incentivar a otras Mujeres Sin Límites a vencer los miedos y el estereotipo de los roles, para postularse a cargos en compañías espaciales cuando están estudiando en la universidad.